Los alcances de este caso no tuvieron precedentes en lo que corresponde al apoyo que tuvieron los jugadores, por parte de compañeros de profesión, staffs, influencers, dueños de equipos y, por sobre todo fanáticos, quienes lograron presionar a la LVP, eximio veedor, más no juez en problemas de este tipo.
Por Joaquín González
@Irresistib3m
La banda británica de Heavy Metal, Judas Priest, al momento de crear el disco British Steel (1980), pensaban en que debían tener una canción en la cual pudieran mancomunar a su público, al ritmo de un himno de estadio y en donde unificaran sus mejores valores dentro de la sociedad obrera de Inglaterra de la época. En una de sus estrofas escriben ‘’United, united, united we stand…United we never shall fall’’ .
Me acordé de Judas Priest, dado a que la comunidad competitiva de League of Legends se unificó en perseguir un acto que por lo demás, moralmente ya era en sí, repudiable. Los alcances de este caso no tuvieron precedentes en lo que corresponde al apoyo que tuvieron los jugadores, por parte de compañeros de profesión, staffs, influencers, dueños de equipos y, por sobre todo fanáticos, quienes lograron presionar a la LVP, eximio veedor, más no juez en problemas de este tipo. En una acción sin muchos precedentes, se pudo lograr una pequeña victoria, mientras queda largo camino de tribunales y seguir buscando una respuesta final.
Ahora, esta semana se da un caso similar, pero con River Plate de la Liga Master Flow de Argentina. En palabras del ex manager del roster, se le estaría adeudando un mes y medio de sueldos, además de ser despedidos con palabras ajenas a la diplomacia, en tanto era ‘’mala imagen’’ para el club jugar una instancia de descenso, dado a la rapidez de ejecución de un proyecto a medio camino como lo fue el inicio de los millonarios por el mundo de los esports. Ahora, dado al poder de la información instantánea, es nuestro deber también cuidar el ecosistema y acusar estos actos abusivos. No dejar ahogar a nuestros compañeros de ruta y seguir siendo leales, en un deporte que pareciera es más ingrato que satisfactorio.
¿La verdad? Quiero creer qué podemos hacer de esto un trabajo digno para quienes conforman y que tanto los inversores de equipos, como Riot Games quieren velar por la integridad de quienes mantienen el barco llamado LoL. Algunos ni se inmutan de sus propias maromas por alcanzar su beneficio personal por sobre el colectivo. No hagamos de esto otro Valorous o River Plate.
Esta semana me volvió el alma, pues creí de verdad que estamos unidos.
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