Terminó la temporada regular coreana, y les traemos un repaso general antes de subirnos al tren de emoción que nos espera en play offs de la LCK.
Lo feo: el campeón mundial
Primero hablemos de lo feo, y sí, lamentablemente no todo es color de rosas en la LCK. Hablando del campeón mundial, DRX quedó casi de último dejando claro que nada quedó de aquel roster que lo ganó todo viniendo de la nada. A pesar de tener varias figuras nuevas, el equipo en ningún momento se vio con oportunidad de lograr algo y solo queda esperar que en el próximo split puedan obtener un boleto para defender su corona.
Lo malo: cambios de nombres, cambios de logos, pero sin resultados
Lo malo se lo lleva Damwon. Bueno, el ahora Dplus Kia y su horrible logo, quien se vio flojo a pesar de tener a sus dos pilares, Showmaker y Canyon. Rumores del carrilero central ya sin ánimos de jugar y la adaptación de sus nuevas figuras, opacaron en gran forma el desempeño del equipo y no pudieron lograr más que el cuarto lugar de la fase regular de la LCK, a pesar de tener a Deft como refuerzo.
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Lo bueno: Los soportes también son OP
Para cerrar, lo bueno vino de parte del inmortal T1, quien de manera sorprendente mantuvo la misma escuadra ganadora (cosa extraña en el mundo de los esports). El equipo legendario siempre estuvo en otro nivel apartado de la tabla, tan solo tropezando una vez – con dos drafts para el olvido.
Todos los representantes del líder jugaron de manera formidable, pero el destacado fue Keria, quien luego de conmovernos a todos con su llanto por perder el mundial, se volvió el demonio de la línea inferior. Esto le valió el trofeo del mejor jugador de la temporada regular.
Los playoffs de la LCK están a la vuelta de la esquina y varias preguntas están en el aire, pero lo que si está seguro es que la pelea será sin tregua con la mirada fija en ese trofeo con olor a MSI.
