En pocas ocasiones se ha registrado en la escena una presentación de equipo como la realizó Six Karma el pasado martes. En los últimos años, varios equipos han logrado llegar por diferentes vías a la máxima categoría de League of Legends de la región; algunos hacen su presentación explotando recursos audiovisuales, creando una estrategia en redes sociales u, otros, simplemente colgando una imagen en sus plataformas anunciando una llegada bajo la misma camisa de representar dignamente a la región.
Lo realizado por Six Karma en el Alboa de Santa Fe deja una huella que será muy difícil de llenar para los equipos venideros. No se puede aspirar hacer grandes cosas en una liga que presume ser la máxima competencia de latinoamérica, sin realizar eventos similares a su significado.
Congruencia. Aspirar. Diferenciarse. Un grupo de aspectos positivos marca la presentación de un equipo que forma parte de la extensión de una empresa dedicada al entretenimiento como Cinemex, la cual, en primeras instancias, externó el brazo hacia sus seguidores y un sector de la prensa.
Six Karma busca asentarse y realizó el primer paso desde uno de los extremos más recónditos de la Ciudad de México, dando el mensaje que vienen a hacer las cosas diferentes, aunque falta cumplir con las tareas más difíciles: afianzarse en el aspecto deportivo y conseguir el campeonato.
Donde los puntos de vista convergen
Rodrigo del Castillo “Yeti” y Carlos Calderón “Fallen” dieron a conocer que el proyecto fue atractivo ante las similitudes de perspectivas en torno a lo competitivo y como organización. Tras largas negociaciones ambos se convencieron de la visión que tiene Six Karma.
Los directivos del equipo comentaron los trabajos a futuro, crear una academia en la que provendrán las futuras estrellas de los esports, el primer head quarter donde vivirán los diferentes equipos de la organización y el primer estadio de América Latina dedicado exclusivamente a los esports.
Un proyecto muy ambicioso que apuesta en uno de los sectores deportivos más inestables de los últimos años. No es poca cosa. La moneda está en el aire y solo el tiempo determinará cuál de las dos caras brillará al final de su trayectoria.
Siempre serán bienvenidos equipos que se sumen a la escena, que se atrevan ir más allá del objetivo de alzar un campeonato. Lo deportivo es lo importante, por supuesto, pero no puede estar por encima de crear bases sólidas, al final del camino los campeonatos no aseguran las perspectivas de crecimiento, sólo son el reconocimiento del esfuerzo y dedicación.
Fuera del cliché
A título personal no puedo imaginarme una buena representación internacional, sin equipos y liga sin una buena infraestructura, sin proyectos que contemplan aspectos como la inmediatez y el largo plazo.
La ambición de solo querer llegar a Worlds o MSI se ha convertido en una ruleta rusa en la que cada jalada al gatillo es una detonación que impacta la cabeza. Los equipos, al menos en la LLA, son náufragos en el mismo mar en el que cada año existe la misma incógnita: la permanencia de la liga.
Como proyecto en torno a la escena luce sólido. En el plano deportivo da confianza que integren en su staff técnico a viejos lobos de mar, que han pasado por diferentes divisiones de la región.
Ojalá todos estos esfuerzos realizados desde la directiva queden plasmados en lo deportivo. Predecir un fatídico o glorioso final de temporada, es de momento, subirse a una polémica innecesaria y fuera de lugar ante este primer paso que dio Six Karma.
