Estral Esports dominó sin contrapeso la División de Honor de principio a fin. Sin embargo, ahora tiene un desafío mayor con su llegada a la LLA. Para ello, conformó un equipo que se ve competitivo, pero que debe trabajar en algunas cosas.

Por Joaquín González
@B1gMoney1

Estral Esports viene de grandes temporadas en la División de Honor, siendo tricampeones de la nacional mexicana y ganar convincentemente el Regional Norte el año pasado. Su performance hacía soñar para poder destronar a los equipos de LLA, pero los efectos del coronavirus a nivel mundial, impidieron ver el nivel contra un equipo Tier 1 de la región.

Las frustraciones en redes sociales se hacían ver, puesto que Estral, dentro del ecosistema de equipos de LVP, es uno de los que más recursos han invertido en poder llegar a la máxima división. Si no se llegaba deportivamente, podría ser por vía administrativa y los rumores de la posible venta de Pixel Esports Club se acrecentaban mientras pasaban los días.

La confirmación de la compra de spot del equipo liderado por Jerry González, podía dar entender el golpe mediático que ellos querían conseguir desde el día 1 y la conformación del roster debía ser tan fuerte como la misma entrada a la LLA. Por lo que la administración desarmó completamente al equipo campeón de México y trae jugadores experimentados en casi todas sus líneas, exceptuando el rol de soporte.

Para ello, se contrató a dos ex Rainbow7, en las figuras de Acce y Leza. Partes fundamentales del título obtenido por el arcoíris en clausura 2020, sino también en el aceptable Worlds, teniendo su victoria más destacada contra de LGD. La importancia de estos fichajes es la estabilidad que pueden entregar. Especialmente Acce, dado que es uno de los jugadores con el mejor lado débil de la liga, por lo que se pueden concentrar recursos en otros lados del mapa.

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El caso de Leza es particular, pues vuelve al rol en el cual fue conocido, pero también en el que paradójicamente nunca ha sido campeón, por lo que tendrá que demostrar su talento y, por fin, coronarse en su puesto original. Más aún considerando el nivel de carrileros centrales que muestra esta LLA, bastante parejo.

En el rol de jungla llega MightyBear y las dudas van en su irregularidad por todos los equipos en la cual ha estado. China, Europa y Corea del Sur han sido sus destinos, pero sin destacar lo suficiente y con resultados dispares. Su mejor momento fue un primer lugar jugando para VSG en la extinta Challengers Korea, competencia en la que, en términos generales, ha estado siempre peleando en mediana tabla. También ha sido banca en equipos donde ha recalado.

En la botlane hay una situación dispar desde la experiencia de los jugadores quienes compondrán el dúo. El joven argentino Gastruks, jugando ya varias temporadas en los torneos nacionales, ha demostrado ser un jugador mecánicamente prolijo y un playmaker nato. Sus problemas podrían rondar en su inestabilidad si es que no logra una buena fase de líneas, por lo que podría ser un tiro de moneda para las pretensiones de los faraones.

Y por último, uno de los fichajes estrellas de esta LLA 2021 por su popularidad es Bvoy. Más conocido por su capacidad mecánica, que por sus logros deportivos, en su última temporada estuvo jugando en el Flamengo de la CBLOL. El tirador viene en una segunda oportunidad hacia LATAM con Estral Esports, siendo recordado su paso por Furious Gaming en el 2019 y el boost deportivo que recibió la calavera en dicho proceso con su llegada.

Las problemáticas podrían venir si es que Bvoy es sacado de su zona de confort, siendo un especialista de campeones como Ezreal y Lucian, pero que baja su performance si es que no está cómodo con el meta y si también no se le entregan los recursos deseados. Si pensamos que Estral Esports tiene todas sus líneas para barajar recursos, posiblemente en muchos de los juegos Bvoy no será el foco de atención del equipo mexicano.

Estral viene como el invitado estrella en este apertura, por la manera en cómo entran a la liga y la gran inversión realizada. El asunto puede cambiar si es que las expectativas que ellos mismos se han creado terminan en no ser logradas, pues han declarado que vienen a ser campeones. No ganar puede ser un golpe fuerte al ego de la organización y puede ir en contra de la narrativa autoimpuesta. Ellos mismos son sus propios enemigos.

Todos los días estaremos publicando columnas de opinión sobre los equipos que compondrán la LLA 2021, previo al inicio de la competencia.

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